Sunday, December 26, 2010

Y terminé sentada a las 7.13 de la mañana en tu cama, apoyada en tu torso y cantándote a capella la canción que más hizo que me duelas (a falta de música... optamos por cantarnos). You just met a girl named Maria, and suddenly that name no significó lo mismo. 
Mejor dicho, terminé a las 6.11 de la mañana esperándote en la puerta de tu casa, afirmada en la ventanilla de un taxi. Entrando a tu casa, siendo víctima de una avasalladora tormenta de recuerdos (fiu). Mirándome en un espejo enorme. Tomando agua, saludando a tu perro. Abrazándote, Te cortaste el pelo! Me gusta. Entrando a tu cuarto, Este sí es mi cuarto. Poniéndome tu boina, divirtiéndome con mi sobra de autoestima. Plantándote un beso. Eso, besándote mucho y controlando la situación. Dejando que acaricies mi espalda, que la recorras con besos, y junto a ella mi cuello, mis hombros, mis orejas... Dejándonos fluir.
Mirándote de afuera. Exteriorizándome. Pudiéndote decir NO. Sabés en lo que te estás metiendo, a esto ya lo viviste. Sabemos como viene la mano. 
Es una semana. Y se te va. Listo.
Durmiendo entre tus brazos... Apoyada en tu pecho, sosteniendo tu mano, sintiéndote en mi espalda, acariciando mi panza, recorriendo mi cintura, moviéndonos perfectamente sincronizados. Como en una coreografía de cuerpos semidormidos. Despertándome cada dos horas y dándote un beso.
Y la salida? A escondidas, por supuesto. Riéndome. Caminando por el sol. Te abrazo, un beso. Otro beso. Nos vemos, eh? Escribime.


Escribime...

No comments:

Blog Archive