Sunday, March 25, 2012

Volver a vos, blog?


El otro día te pensé, extrañando.
Pase el tiempo, pase la distancia, pasen las cosas y yo no olvido.
Las promesas que no se rompen, siguen estando de pié.

...y nosotras prometimos.

Friday, December 31, 2010

Au revoir blogcito. Otro me está esperando :)


¡GRACIAS!
lo último que escribo en el año, quizás?
no sé. obviamente, para vos. 
- no lo escribí acá, por supuesto.
nunca te lo dije, verdad? para vos tengo dedicado un cuaderno entero.
sí, ese que viste, ese del que arranqué un par de hojas para regalarte.
ese mismo, te pertenece.. ahí están las cosas que realmente importan
(no acá).


(y probablemente esto sea lo último que leas de mí)



 -anoche-

Tuve que dejar una carilla en blanco- Quedan pocas hojas ya, y con ellas también se va el año.
Me prometí a mi misma que nunca iba a fumar los cigarrillos que alguna vez dejaste olvidados en mi cartera. Y sin embargo (y sin embargo...) lo estoy haciendo. Busco tu olor, y no lo encuentro. Es más, el humo me molesta. Me gustaría que estés acá... Todo está muy húmedo, llueve y me hace un poco de frío. Me dan ganas de llorar.
Quiero tu presencia conmigo. Dos secas, nada más. Y sí, lo escondo, pretendiendo que nunca pasó. Me dan ganas de saberte un ratito, de sentir junto al sabor de un cigarrillo viejo, el sabor de tus labios.
Tengo miedo de que si te escribo, no pueda dejar de hacerlo. Tengo miedo de no poder volver a olvidarte.
La luz ilumina enteramente el jardín y yo sentada a un costado, sobra las baldosas frías y con los pies descalzos sobre la tierra húmeda... el pucho en mi mano izquierda, mi cuerpo helado. Mi brazo derecho sostiene mis piernas, y mi cabeza se apoya delicadamente sobre ellas, de costado.
Luego, me paro... observo mi cuarto desde la ventana y recuerdo las contadas noches que pasamos. Pero no, hoy no tengo ganas de acordarme.
(Y esto es parte de mi duelo, lo sé...)
Fumarte dos secas y que te desvanezcas por un rato.






Todo esto es tan feo...
mierda-
La vida, así, MOLESTA.

 

Thursday, December 30, 2010

Queda un día y medio del año, y con ese año también te vas vos, blogcito! Me acompañaste casi dos años, pero ya estás como gastadito y demasiado público para mi gusto jajaja.

Asi queeeeeeeee (suspenso suspenso)


te queda poco :)

Wednesday, December 29, 2010

- Y no te dan ganas de... superarlo?

- ...... sí.

- Y bueno, enamorate de eso entonces!




Esas son amigas, CARAJO!



Te extrañaba mucho, negrita hermosa. 
Nuestras vidas en media hora! Para volver a verte dentro de un año.
 (no, no. esperemos vernos pronto esta vez).
Me pasa que acabo de ver tu nombre dando vueltas en la web y caí en la cuenta de algo:

TE EXTRAÑO-
Caí en la cuenta también de eso debido a que todas y cada una de las noches desde que te dejé(una semana y un día para ser más exactos) pienso encontrar las palabras claves en mi celular: Un mensagem recibida. Presionar la tecla del centro y encontrar tu número en la cabecera de la pantalla. Mejor dicho, todas y cada una de las noches me invadieron fulminantes ganas y la profunda necesidad de preguntarte cómo estás.. quiero decir, de verte, holding your hand, abrazarte, mirarte a los ojos y abrazarte una vez más, sentirte conmigo y que pecho con pecho, tu corazón se funda con el mío en uno solo, una vez más... Entonces cuando estoy en medio del pensamiento, la decision de escribirte o no, se me presenta solita frente a mí. Mis ganas de todo eso me responden solas. No debo. I ought not to do it. Exteriorizo esa tal necesidad con la esperanza de que por ahí por decirlo pueda llegar a sonar un poco tonto. Y no suena tonto. Suena extrañado, suena necesitado, suena a ojos llenos de lágrimas y suena a querer(nos)te. Pero desde ese exterior recibo una rotunda negativa: MARU, NO. NO. NO. No pregunto por qué... ambas lo sabemos. Mejor... No. Pero tengo el teléfono al lado mío y les pido a gritos a mis manos que se limiten a escribir sobre este papel trucho, sabiendo obviamente que vas a leerlo, pero haciéndome la que no.



Puedo decirte algo? asi, chiquitito?
... así hacemos de cuenta de que solo nos leemos nosotras?
(igualmente a esta altura, debes ser la única que entra acá... si es que lo hacés)
mmm... me da vergüenza. de verdad.
en otro momento. o en otra vida, o no sé.



brrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr cómo me cuesta no escribirte!
no extrañarte!
no quererte!
no... extrañarte, para ser simple, concisa y
SINCERA.
   

Monday, December 27, 2010

Son tan solo distracciones...

Sunday, December 26, 2010

qué querés que te diga.
tal cual.
Entre vos y yo crece un cañaveral de palabras...



y yo, LO DESTRUYO
Y terminé sentada a las 7.13 de la mañana en tu cama, apoyada en tu torso y cantándote a capella la canción que más hizo que me duelas (a falta de música... optamos por cantarnos). You just met a girl named Maria, and suddenly that name no significó lo mismo. 
Mejor dicho, terminé a las 6.11 de la mañana esperándote en la puerta de tu casa, afirmada en la ventanilla de un taxi. Entrando a tu casa, siendo víctima de una avasalladora tormenta de recuerdos (fiu). Mirándome en un espejo enorme. Tomando agua, saludando a tu perro. Abrazándote, Te cortaste el pelo! Me gusta. Entrando a tu cuarto, Este sí es mi cuarto. Poniéndome tu boina, divirtiéndome con mi sobra de autoestima. Plantándote un beso. Eso, besándote mucho y controlando la situación. Dejando que acaricies mi espalda, que la recorras con besos, y junto a ella mi cuello, mis hombros, mis orejas... Dejándonos fluir.
Mirándote de afuera. Exteriorizándome. Pudiéndote decir NO. Sabés en lo que te estás metiendo, a esto ya lo viviste. Sabemos como viene la mano. 
Es una semana. Y se te va. Listo.
Durmiendo entre tus brazos... Apoyada en tu pecho, sosteniendo tu mano, sintiéndote en mi espalda, acariciando mi panza, recorriendo mi cintura, moviéndonos perfectamente sincronizados. Como en una coreografía de cuerpos semidormidos. Despertándome cada dos horas y dándote un beso.
Y la salida? A escondidas, por supuesto. Riéndome. Caminando por el sol. Te abrazo, un beso. Otro beso. Nos vemos, eh? Escribime.


Escribime...

Friday, December 24, 2010

Lo malo de todo esto es que... voy a extrañarte mucho.
Y me encuentro llorándote de a ratitos, siento que este dolor es un dolor tan hondo que me cuesta sacarlo a luz. Lloro y las lágrimas mojan el teclado... Mi pecho siente un calor irremediable, y el resto... frío. Te extraño. Te extraño y espero que este sea mi último llanto sobre el teclado.
Te extraño. MIERDA. Te tuve, y ahora tengo que arrancarte como a una cascarita (con la lastimadura aún sin curar...) y que sangre, sangre mucho hasta que cicatrice. Nunca quise imaginarte como una herida. Feo. Pero te extraño y duele.. y las heridas duelen.

Quiero brindar por vos.
Por tu felicidad. 
Porque lo único que me importa en este momento es que estés bien.
Porque no estés llorando como una idiota, como yo.
Porque ya no me importa que no seas feliz al lado mío, me importa tan sólo que sonrías.


Sólo espero que nadie me encuentre en este estado deplorable. Llorando frente al monitor a moco tendido, sonándome la nariz con un pañuelo, y secándome los ojos con el dorso de las manos.
Mierda-
Con que así se sentía, no? Perder a alguien... me había olvidado.
Y el duelo será largo. (Te pido, no lo interrumpas. Es necesario que nos limpiemos de nosotras).  

Thursday, December 23, 2010

Y sí bolooooooooo

Cuando tenés razón, tenés razón!
Aunque no me guste admitirlo- jajajajajaj. 

Wednesday, December 22, 2010

Malditaidiota:

-TENÉS-LOS-DÍAS-CONTADOS-

Monday, December 20, 2010

El año se termina... Sí, se termina. Y de la manera más inesperada. Muy. Con gente que vuelve, que reaparece en mi vida, terminando con otras... Lejos, muy lejos de la persona que creí que iba a tener más cerca. Extrañándote mucho, eso sí, extrañándote mucho pero entendiendo que hay ciclos que cerrar. Termino el año pensando demasiado en el futuro. Anticipándome, ansiosa.
Quizá sin querer mirar el año en el que tanto viví. En el que me animé a ser, a vivir, a sentir, a arriesgarme, a vivir una historia de amor equivocada... pero hermosa; a vivir también mi propia historia, aún teniéndola lejos, pero animándome. Amé. Amé mucho y perdidamente, amé más allá de la distancia, más allá de las edades, más allá de las complicaciones. Pude hacer borrón y cuenta nueva, pero realmente hacerlo. Comprendí que el no hay títulos o el no somos nada, no sirve ni un poquito, que uno a los vínculos los arma con el alma, con el corazón, con el cuerpo y con la cabeza... Uno siempre es
Me acerqué a mi hermana, después de años de no hablarla. Me enseñó muchas cosas, me contó muchas cosas, le conté muchas mías. Pudimos llevarnos bien, comprendernos, escucharnos, abrazarnos, quedarnos noches enteras escuchando música entre risas y contarnos nuestras vidas de a pedacitos. Pude entenderla. Quererla. Amarla. Estamos pudiendo ser hermanas
Pude expresar abiertamente mis elecciones. Aunque probablemente me haya equivocado, creo que fue importante tener los ovarios necesarios para decir frente al mundo lo que creí que era. Y orgullosa. No sé en qué terminará eso, y no me apuro por saberlo... Simplemente, vivo. Y amo a quien se me ocurra amar. Creo que así funciona la vida.
Viajé con las tres mujeres más hermosas del mundo. Las que me acompañaron desde hace muchos años en mi vida. Me reí con ellas. Lloré con ellas. Me escucharon. Las escuché.
Comprendí también que las amistades se renuevan. Que las relaciones maduran, y que hay que entender que así como uno crece y cambia, las amistades también lo hacen. Entendí que el hecho de que seas mi amiga, no te convierte en parte mía. Pude separarte de mí y aceptar el momento por el que estás pasando. Y acompañarte a ser feliz. Sí, como chicas grandes. 
Se alejó de mi vida otra persona esencial. Mi hermana, prima, amiga, compañera de vida. Se me fue más allá de cuatro cuadras, y mierda cómo la extrañé. Pero sobreviví. Nos acompañamos desde lejos, entendí que no hace falta tener a una persona pegadita a vos para que sepa acompañarte, que cada vez que te vea va a ser lo mismo, que nos acompañamos. Nos amamos, y somos felices. 
Logré encontrar un refugio en la luna, en los puntos cardinales, en el sol, en la tierra. Aprendí a creer en algo que no veo, pero sé que está ahí, protegiéndome, cuidándome la espalda.
Me encontré llorando frente a mi hermano, abrazándolo como nunca y contándole lo que tanto me pesaba. Me reí con él. Comencé a conocerlo. Y así, entenderlo.
Voy aprendiendo de a poquito a perdonar. 

Termino el año muy diferente a como terminé el anterior. Es más, yo diría que absolutamente todo lo contrario. Termino este año con la cabeza muy clara y bastante limpia, como con las ideas más aireadas, sin tomar decisiones, o muy pocas(lo más importante: segura de ellas). Cerrando ciclos, poniendo punto final a aquello que no me hace bien, e intentando esperar. Ir lento. Relajarme. No esperar nada, no censurarme, no especular con la vida.
Un año productivo diría yo. Un año en el que definitivamente CRECÍ. Viví como la puta madre(en el buen y en el mal sentido).
Y por lo general no me gusta hacer balances, nunca supe hacerlos. Pero este año definitivamente se lo merece. Este año fui feliz, comencé a aprender y a comprender que a la felicidad se la fabrica uno, sin importar los componentes externos. Lloré, estuve muy confundida. Tomé decisiones equivocadas, quizá de las peores, y no me arrepentí. 
 Y ahora, en el último mes del año, y sin proponermelo, creo que comencé a hacer las cosas bien. O por lo menos, a intentarlo. Ir lento, por lo menos a mí, me funciona.



 GRACIAS-


Por comprenderme, por abrazarme,
por escucharme llorar, por no decir nada, por decir
las palabras exactas. Por reír conmigo.
Por llorar conmigo.