Y a medida que voy leyendo el dolor se agudiza, el corazón se acelera y la presión en el pecho es aún mayor, el nudo en el estómago y en la garganta.
No sé si quiero seguir sabiendo. Sí, ya sé exactamente una y cada palabras de las que dice, pero sueño con que si no vuelvo a leerlas a lo mejor no sean ciertas. -cada uno tiene lo que se merece, es el precio de meterse en lo que a uno no le incumbe, no?-
Sigo. Me convence más todavía de que esto no nos sirve, de que tan sólo es motor de lágrimas y angustias. No quiero seguir, letra a letra me dan más ganas de llorar. De fondo un amarte duele suena suave y despacio... Como queriendo amortiguar. Tan mal estaré? Hoy me sorprendieron un par de palabras ajenas de consuelo, totalmente externas y desinteresadas, me hizo pensar en si realmente tan abajo estaré.
Sigo? Sigo, mi curiosidad es mayor que yo -o el masoquismo-. Un gran espacio... sé que se aproximan las que más duelen (a lo mejor aquellas que fueran también la causa de mi culpa, de mi confesión... las ganas de que sincerándome, me cuentes). Cierro los ojos. Pecho, no te mueras; una vez más... Vos podés. Tengo miedo de que si sigo me hunda para siempre, miedo de oxidarme y quedar todavía más enterrada. Me alejo...
Por dios, acá estoy de nuevo. No me animo a seguir letra por letra una carta ajena, sé lo que se acerca y me tortura/o.
Listo. Se me derrite el cuerpo... Me desarmo, me desmorono... Se van cayendo uno a uno los pedacitos que con mucho empeño construí, el agua se los lleva... -no, no podés desear dedicatorias que no te pertenecen-.
No existe algo de lo que no tengas conocimiento.
Leí hace poco en una publicidad barata que hay que tener cuidado con lo que se te ocurre, porque puede ocurrir.
Y un gran amigo-vos que no lo soportás, vos que se te nota la bronca cuando te lo nombro, vos, tendrías que agradecerle-me dice, con toda la razón entonces no es de ahora. en plena crisis, vos sabés como cambia todo en dos días Sí, ya sé. Pero no puedo evitar sentirme para atrás.


Mi gran problema: Un gran esfuerzo, unas ganas y un empeño enorme en hacerme sufrir mucho. Oh sí, amo el masoquismo!




CREO QUE HASTA AQUÍ HE LLEGADO.