La que más me gusta, cuando te hago cosquillas y no te resistís, vas como queriendo frenar tus labios y no te sale, al contrario, se escapa de entre ellos un dejo de nosequé, como de luz, me encanta.
Otra, de costado. Dejás como con celos que se entrevean tus dientes, como.. altanera? No quiero que suena a tango o zamba.
Cuando te reís a carcajadas, sin más detalles.
Cuando te digo que te amo, sonreís y dejás los labios juntos, o sin darte cuenta los abrís apenitas apenitas.
Una con un dejo de picardía, parece que volvieras a tener 5 años e inevitablemente te imagino así, sonriendo entusiasmada.
 Otra un poco más histriónica, cual piano. Hermosa igual, aunque un poco más mezclada la histeria y la felicidad.

Creo que en su momento quedó pendiente, verdad?

Acá están, son las sonrisas que pude rescatar, las que me animé a escribir y hoy me animo a publicar.

Son tuyas, siempre lo fueron; aunque quizá quise sentirlas mías.

No pasó tanto tiempo, pero me cuesta recordar cómo era (o a lo mejor no quiero).

Siento una tremenda necesidad de pedirte perdón desde el centro de mi corazón, y no me animo. 

Por pendeja quizá, porque sé que debo hacerlo por más que mi cobardía me gane.

Hay tardes un poco nubladas en que me hace taaaaaanta falta tu abrazo! 

No por algo en especial, por simple nostalgia, vió?

I wish you well-the best-, until we meet again. 

Podría usar la imagen de un cuarto de hotel vestido de naranja, yo sentada en una cama viendo el borde del cubrecama de la otra, escribiendo(o no), sola, con los ojos perdidos y la mirada entre feliz y melancólica.

Podría usarme a mí escribiendo en un cuaderno regalado años atrás, una lapicera, la ropa regada a un costado, el bolso como queriendo cumplir un orden, mi toalla húmeda, mi pelo mojado, mis uñas moradas, la calefacción que aún no descifro cómo regular(muero de calor), mis suspiros, y de nuevo un cuarto de hotel desperdiciado en mí; pero no.

Prefiero pensarte a vos.

Y amé besarte, amé tocarte, amé los contrastes, tus abrazos, nuestras ganas de quedarnos así por siempre, el sentimiento compartido y no pensar en nadie más (peculiar en mí).

Y no te parece extraño?

Ahora cuando te veo ya no sos un nombre,

no sos tres letras y un punto. Sos vos.

Son tus besos, tranquilos y pausados, provocando un lucha interior 

contra mi histeria, contra mi ansiedad inevitable, haciéndome 

respirar tranquila, abarcando mi mente en su totalidad.

Sos tal cual me lo imaginaba.

Igual de perfecta, igual de hermosa 

(perdón por la repetición, lo sé, aún no logro encontrar

palabras que te queden mejor).

Y todas las mentiras,  todas las personas, todos los tiempos y todas las ilusiones, todas las vueltas, todas las lágrimas, todas las noches ausentes, toda la espera; todo se desvaneció en tu beso y en un te amo casi en penumbras, en mis manos en tu espalda, en tus manos frías.

Sí, en tu beso(ese beso), en los tantos que nos debíamos y en los que aún estás pendientes.

-Usabas ese corpiño, la tarde en que te conocí.

Me fui hace 5 minutos -sigo intentando respirar-, y ya te extraño.

Siento como el alma llena, completa; vos no? Siento como que respiro cortito de tanta felicidad (creo haberlo puesto en algún otro lugar alguna otra vez, no lo sé).

Tengo ganas de quedarme mirando el borde del cubrecama que tengo enfrente y tratar de caer.

Sos. Existís y sos real. Tus besos son reales, y más hermosos aún que verdaderos. Te dije? Quiero tu boca y la mía, juntas. Siempre. Más allá de la distancia y las personas, y los días nublados y mi pelo lacio y mi muselina rota, y tus ganas de estar desabrigada. Quiero tus te amo todos y cada uno de mis días, quiero tenerte a mi lado, que el calor que me sofoque sea el tuyo, conformarme con estar a ocho cuadras, pensándote; amándote desde cerca pero igual de lejos. Deseando que me pertenezcas en cada rasgo, en cada piel, en cada sonrisa, en cada mirada y en cada mano que recorre tu cuerpo.

Te habrá parecido estúpido, dudo saberlo, pero a cada parte de tu piel que pude sentir, la amé (la amo), cada singularidad que te hace a vos me hipnotiza, me detiene, me hace apoyar mi cabeza contra la pared, cerrar los ojos y escribir así, mirándote solo a vos, a tus ojos, sentir tu boca sobre la mía, tus labios, tus besos.

Te lo dije? No vi aún, boca más linda que la tuya.

No sentís como electricidad en el momento exacto en que apenas nos separa un centímetro de distancia? y ya no sé cómo me llamo, dónde estoy, de qué color son mis ojos ni el brillo de su mirada; solo sé que tu olor me hace creer que no me hace falta más nada, aún teniendo tan poco.

Por qué tus manos se fueron de mi espalda? No ves que ahora las extraña? Pobre, no entiende de amores a distancia, de besos por minutos, de días contados, de esperas; no sabe morir en soledad, todavía esperándote.

Quiere pertenecer a ellas como yo te pertenezco, quiere sentir su temperatura y sonreírles, no ves? Llora a escondidas y no tan en secreto que quiere que tus manos vivan en ella, que la recorran, que la sientan, que la vivan, que la amen, que la besen y que vuelvan a recorrerla, amándola aún más.

Pobre espalda, siente celos de la tuya (está con vos a cada momento en que ella no puede), y sigue sin entender por qué tus manos la abandonan-así, tan fugáz, tan de repente-.

Y no fue nada en todo lo que nos queda por vivir, densueño. Decís con tanta seguridad, como si estuviera escrito, as it was ment to be like that, como si nuestros destinos no pudieran hacer más que terminar juntos, como si por inercia los kilómetros no existieran, como si por arte de magia pudiéramos ser libres y amarnos día y noche, noche y día.

Pero pobre espalda, no entiende de amores a distancia, de besos por minutos, de días contados, de esperas; no sabe morir en soledad, todavía esperándote.

Tus manos. De a poco van cayendo y van tocando, dejando mirar rincones y recuerdos. Y vergüenzas.

En penumbras tus ojos me iluminan, brillantes y tímidos, queriendo no pensar y fracasando en el intento.

Dos besos negados, suficiente remedio para el enojo.

No hago más que mirarte, y mirarte de costado, como queriendo esquivarte y sin poder hacerlo.

Ojos ardidos, a flor de piel mis sentimientos.

Golpe tras golpe, tus palabras duelen más que mis heridas, y son tan dulces.

Mi cama te llama, te extraña y te espera.

 - últimamente siento esto como un espacio estúpido. -

(Me encantás.) :) (en qué pensas?) En vos. (pero en qué?) 

En vos, en que me encanta que te encante, y en que me encanta que me encantes... así, eso. - :) -

Dame un beso, y otro más, y otro más, y otro, y otro, y otro,
y otro.-

No(nos) desperdiciemos(.) esto. 

Pronto, lo sé: allá con vos.
Suena imposible, cierto? Después de tanto tiempo, después de tantas cosas... Por fin, y aunque no sea por mucho, voy a verte; y se siente tan bien!

Siento que es imposible, qué se yo... A lo mejor serán sentires del momento. 
No sé si será el frío conjugado con mi falta de abrigo, o tu boca conjugada con mi falta de ella; pero siento escalofríos.

- Un beso por si te despertás, y si no lo hacés ahora... Te lo doy cuando lo hagas -

No supe si responder o no, pero decidí actuar por omisión y decirtelo ahora:

Ver tu nombre en la pantalla a las 7.30,

leerte, 

me hizo respirar hondo y querer retener el impulso de morder mis labios.

Lo esperaba.

(Sí que lo esper(o)aba).

No podés eliminar el pasado de una persona.

Y sabés lo que pasa? Te cambio los esquemas(me encanta y me río de eso): te toco suave, no me cansa mirarte, inevitablemente te digo que sos linda(me lo provocás), si quiero te toco el pelo, te escribo.

Y a una cuando la cambian de lo que se acostumbra le da miedo, obvio. Vos te acostumbraste a ella y te descoloco; y yo estoy acostumbrada a personas como vos, sé jugar en el banco de suplentes y hasta pareciera que me gusta. Y sabés qué? Cuanto más querés cortar tu mambo, calmar tu calentura, es más difícil. Por eso con vos me dejo fluir: sí, me gustás y vivo con eso.(mientras transcribo esto que está en la pantalla del celular, sentada en el piso, un violonchelo que suena terriblemente mal me provoca unas ganas tremendas de reirme y no, pobre chico)

En fin(y a esto ya no lo transcribo)(perdón, ahora se sumó la guitarra igual de horrible y no me puedo concentrar JAAJJAJAJAAJJAAJAJ-perdón de nuevo-)

Te decía:

En fin, es muy loco cómo diste por sentado lo que sentías (y este es el momento en que siento que en verdad no me provocás nada, que probablemente fuiste un consuelo de distancias-horrible, siempre caigo en lo mismo-un beso lindo, un imposible más que me impulsó a mandarme más y más cagadas)(pero no, por más que el violonchelo del orto me taladre los oídos, seguís siendo igual de linda, no hay chance, mañana por más que no tengas crédito voy a seguir esperando un mensaje que me pregunte si lo espero-por dios, SÍ que lo espero-).

La clase de francés no empieza(y acá es cuando decis 'mirá, pone que va a francés para hacerse la interesante'). Faltan 20 minutos y conmigo no vas (ibas) a parar a ningún lado, conmigo te vas (ibas) a tener que comer un montón de histeriqueadas, pendejadas, cortadas de rostro, melosidades, falta de libertades, emboles, más y más pendejadas, conmigo no vas (ibas) a tener todo a lo que estás acostumbrada, conmigo probablemente sería una montaña rusa o una ruta en plena llanura, te dan ganas de vomitar o te querés matar del aburrimiento; horrible.

Horrible vos y horrible yo, horrible nosotras, horrible que hayamos seguido y horrible tu 'que se repita otra vez sobrias', horrible alcohol.

Sabías que siempre me hiciste reir? Sabías que una vez, hace mucho, soñé con vos? Desde ese sueño me caiste muy bien: Estábamos en un pasto con un par más, fumaban. LLega la cana y no sé qué me decís, pero me acuerdo que me miraste con ojos de 'no quiero que te pase nada' (y acá es donde me acuerdo del 'no quiero que te vayas nunca más'); me sentí tan bien(quizás por eso me gusta mirarte tanto).

- Ahora la guitarra suena mejor, hace un par de escalas y me recuerda a mis intentos fallidos de lunes y miércoles de 5 a 6 de tratar de aprender (qué inútil, qué aburrido, qué tedioso, qué guitarra tan trillada)

Me está empezando a (justo llega Lau, dejemos esto acá).

Y ahora, sentada acá mirando el monitor, 3 hs después, pienso... La caminata de hoy quizás me sirvió para reflexionar, quizás no me sirvió de nada; seguramente tengo que hablar con alguien que me conozca bien para que me diga 'y bueno boluda, ya fue! si sabés que no iba a ir a ningún lado', pero todavía nadie me lo dice. 

Creo que esto me sirvió para darme cuenta, de nuevo, que probablemente lo que busco está allá, esperandome hace años (y sé que estás).

Qué mas tengo que seguir haciendo para

seguir dándome cuenta de que por más

que estés lejos, seguís siendo vos? Siempre vos? Idiot.

1. No lograste conocerme (y menos lo vas a hacer ahora que parece que queremos hacer las cosas bien).

2. En ese conocerme, probablemente hubieras encontrado:

 - Que dramatizo (porque me encanta).

 - Que exagero (porque me encanta).

 - Que me hago un mundo con todo (porque me encanta).

 - Que aún más me hago un mundo con cada persona (porque me encanta).

 - Que a todo lo hago lo más fatal posible (porque me encanta).

 - Que todo me sirve de excusa para escribir cosas depresivas (porque me encanta).

 - Que muchas veces me creo mis exageraciones (porque me encanta) hasta que me hacen bajar a la tierra, y me doy cuenta de cómo son las cosas.

 - Que le pongo el alma a mis dramas (porque me encanta).

 - Que puedo mandarte los mensajes más lindos (sí, aún más lindos-ya te los imaginaste?-bueno no, más lindos todavía).

Y ahora (que no estás al frente mío), me doy cuenta de que sí quiero tus mensajes, sí quiero tus besos, sí quiero tus abrazos - pero no sos indispensable (vos no), aunque hubiera sido lindo que lo seas... En algún tiempo, por ahí, quién sabe, no?

Pero shhh, esperá, 

no sabemos qué palabras van a salir de tu boca;

ni qué voy a decirte con mis ojos.

Y qué se supone que tengo que hacer? Sentarme en la vereda a fumarme un porro y pensar en vos? Quedar estúpida de tanto imaginarte? Llorar, quedar cual trapo viejo y usado? Y después seguir pensándote?
Qué se supone que una hace cuando algo no estaba en sus planes? Cuando nunca nos imaginamos esto? Cuando hace un año no eras nadie, ni te me cruzaste en la cabeza? Qué se hace cuando una debe elegir, y no quiere? Qué se hace cuando una tiene que tomar decisiones? Qué se hace?
Se manda todo al carajo? Deja que se curtan todos? Lastima a los que menos nos lastimaron? Se sigue al corazón cueste lo que cueste? Se le hace caso a la piel, a los besos? Se le hace caso a los nervios que me hacés sentir, a la piel de gallina, a mis ganas de quedarme mirándote? Se pregunta 'qué pensás'? Se deja estar todo como si no pasara nada, y que nos vayamos dando cuenta de a poco?
Qué se hace cuando lo que está tan mal nos hace tanta falta? Cuando no sabemos si formamos parte de una excusa? Cuando no estamos a comparación? 
Qué se supone que deba hacer en el momento exacto en que me hacés sentir escalofríos? En que tus labios me gustan tanto? 
Qué se hace cuando las ganas de salir corriendo a un mundo mágico me invaden y quiero tirar todo al carajo? Qué se hace cuando viene ella (dueña) y no tengo derecho a nada? Qué pasa cuando no se compara?
Qué se hace cuando se sabe que una está haciendo mal y sin embargo lo hace? Y qué pasa cuando lo hace? Y qué se hace con las consecuencias? Y con las consecuencias de no haberlo hecho? Qué pasa cuando una está en el momento exacto en el que puede (quizás) abandonar todo y sin embargo no quiere?  Qué se hace con esas ganas de aferrarse a lo que no tengo con vos? A un casi nuestro? Qué se hace cuando te miro y veo de costado un 'te amo' ajeno?

Qué se hace con vos?

Cualquiera. Buscabas a cualquiera y me encontraste, qué linda excusa parece que soy. O qué lindos tus besos, tu olor tan nuevo, tus abrazos, mis confusiones, mis ganas de NO comerme tremendo viaje y qué se yo; parece que no podes tener más lindura, no te sale(o probablemente no lo intentes).

Todo se resume a que me desesperás, simple y concretamente; y en que no tengo que estar comiendome tremendo viaje locoooooo, la puta madre. Curtite.

(vibra el teléfono. sos vos. inevitablemente vibra mi cuerpo también, mi estómago se revoluciona).

Tuyo. 

TÚ olor.

Qué por qué no me dejo ser feliz? 

NO LO SÉ.

No entiendo que de una vez por todas esté pasando y a la vez no pase nada, que te vuelvo a necesitar como en el primer momento, que me dé cuenta de que el miedo de no sentir lo mismo por vos se haya ido, porque te siento.

Pero no te creo, no puedo creerte y no me quiero victimizar; las veces que me rompiste el corazón no se pueden borrar (en el amor y en la guerra no se pueden dar pasos atrás) y las siento cada vez que no tengo una respuesta, que estúpidamente siento que una vez más todo es una ilusión, que mañana vas a llegar diciéndome una vez más que 'no puedo creer como sentí lo que sentí por vos'. Tus verbos en pasado me duelen tanto (y mirá que los viví, eh), tus silencios, tus faltas, tus ausencias, mis lágrimas, mis nudos en la garganta, el temblor de mis manos y mi cuerpo, las noches tendida sobre mi almohada esperando sentirte, las respiraciones entrecortadas, los saltos que daba mi corazón con cada palabra tuya, con cada espejismo. Mi piel de gallina y las ganas de llorar cada vez que te pienso así, como te pienso ahora. Como esa falta, como ese vacío, como esas estúpidas ganas de creer que esto va para algún lado. Y no. Mi amor está allá con vos, te pertenece (te pertenezco) pero esto no va para ningún lado. 

La necesidad de quedarme mirando un punto fijo y no pensar en nada, dejar los ojos vacíos de tantas lágrimas, poner mis manos sobre mi cara y dejarme.. No puedo. No puedo no pensarte, no puedo dejar de llorarte y pensar si soy la única que lo hace. Sí, probablemente sea la única, probablemente tenga que dejarte de lado un tiempo y sé que no voy a poder hacerlo, y me duele más el no poder hacerlo. Sos esencial. Indispensable. Y perdón por eso, perdón por secuestrarte y dejarte en mi mente por todos los minutos, por ser protagonista de mis días y mis noches, por acapararte como si me pertenecieras, creerte mi propiedad privada (y que me guste el comunismo).